martes, 25 de junio de 2013

CASI UN AÑO

Hace unos días mi abuela me recordó que faltaba poco para que cumpliera un año este dolor.

Hoy, como todos los días te pienso, estas en cada parte a la que mis ojos miran. Tu reflejo esta en cada silla junto a la que me siento, te veo con la misma sonrisa de aquel 18 de abril. Una sonrisa bastante esperanzadora y de la cual me contagie también. Pensarte hace  3 años era un sueño real, estaba viviendo mi chick flick , mi propio cuento de hadas... vi tantas facultades en ti. Sé que no eras físicamente a lo que siempre llegue a imaginar de un hombre ideal, como  aquella canción las personas pensaban que eras pequeño y no buen mozo, pero jamás vi tales características, para mi siempre fuiste grande, veía una gran facultad de iniciativa, de carisma, de espiritualidad y de amor en ti que eso te hacia la persona más bella y grande de mi mundo. Un amor a los que muchos llamarían ciego, pero al que yo llamaría amor de rayos X, veía mucho más allá de lo que las personas podían ver en ti y eso era grandioso.

Quienes nos rodeaban criticaban nuestra relación, decían que no la podía llevar tan a la ligera, que no podía tratarte como un amigo, si tan sólo se hubieran dado cuenta que ser tu amiga también era algo grandioso, podía ser yo misma, no tenia miedo a expresar mi poca cordura, simplemente sentía que podía volar contigo de diferentes maneras. Imaginaba cada noche al hablar contigo nuestro lugar especial, aquel lugar que habíamos construido para sentirnos seguros, en el cual sabíamos que no estábamos solos, estábamos juntos. Recuerdo como lo construimos, cada detalle, el color de la habitación, los elementos dentro de ella, el color de las sabanas, la ubicación de las ventanas, de la puerta, el más mínimo detalle, todo hacia que este lugar fuera perfecto, tenia la tranquilidad perfecta a la que todo el mundo desearía llegar, me sentía plena. Imaginaba verte sonriendo junto a mi, quedándote dormido, cuidándonos el sueño, viendo como la luz del sol al día siguiente se dibujaba sobre tu piel. Ver como sonreías cada día..

Recuerdo la promesa de aquel 18 de abril, hacernos felices en la medida de lo posible, una promesa que por lo tanto la hacía irrompible. Simplemente quería ver tu sonrisa todo el día. Poco a poco nuestra relación fue cambiando, se me hizo demasiado extraño, fue algo verdaderamente confuso, cometimos muchos errores, nuestros defectos se hacían cada vez mas visibles... sin embargo, esto no impedía que te siguiera amando, siempre guardaba la esperanza de que todo volvería a ser igual: las largas conversaciones por teléfono, las largas visitas, querer siempre vernos... poco a poco, todo se fue disipando.

Hoy a casi un año desde que sucedió la desfragmentación de aquel ciclo, miro tan solo los reflejos, deseando que seas feliz cada día, de que sigas sonriendo como aquellas veces en que pude apreciar tu sonrisa. Si alejarme de ti significa que puedas estar feliz, que puedas estar más tranquilo estaré dispuesta a hacerlo. Todo sacrificio tiene una recompensa y si el no estar significa para ti la tranquilidad, la oportunidad de ser feliz, no habrá mejor recompensa para mi que esa. Cada oración y cada deseo estarán dirigidos hacía ti, por tu felicidad prometo dar todo lo que soy en la distancia.